Organización y crisis escolar💭
Para
hablar de las organizaciones que aprenden, es necesario recordar la definición
ya propuesta por distintos autores, tales como (Smith, Lovera y Marín 2008)
citados en
Al
traer a colación el concepto, valiéndose del mismo, para hablar sobre la
importancia que se tiene en la gestión del cambio dentro de las organizaciones,
con le objetivo de subsistir y permanecer a través del tiempo, también es relevante
resaltar otro concepto, del cual se menciona prácticamente en todo lo
relacionado con las organizaciones que aprenden, y me refiero al concepto de
cambio.
Si
bien, la palabra cambio, puede indicar muchas posibilidades contextuales,
dentro del estudio de las organizaciones que aprenden, toma mayor relevancia,
por lo que menciona
El
cambio entonces, se vuelve el reto o desafío del que muchas organizaciones,
buscan gestionar con las mejores herramientas en un ambiente
organizacional/empresarial.
De
acuerdo con
Desde
esta perspectiva, el cambio se mantendrá como una constante en todas las
organizaciones, y; particularmente hablando de aquellas organizaciones que
aprenden, esto en función de lo que plantea
Pero,
para que el cambio pueda darse, este debe ser gestionado de una forma
planificada, y para ello, se vale de la implementación del Desarrollo
Organizacional. El planteamiento de
Bajo
estos planteamientos, las instituciones educativas, al ser parte de las
organizaciones que aprenden, deben y están en la obligación de gestionar los
procesos de cambio, que deriven de las condiciones reales para evolucionar con
base en un ambiente cambiante, competitivo y donde el aprendizaje individual,
se vuelva organizativo, teniendo como objetivo, la competitividad, la eficiencia
y eficacia en los procesos establecidos dentro de una organización.
Como
bien lo menciona
Este
mismo autor, menciona que el DO contribuye al logro de los siguientes
objetivos: posibilitar la identificación aprovechamiento y protección de los
recursos y capacidad actuales que posee la organización; así como, la
identificación de las necesidades de los mismos en los momentos futuros y potenciar
su talento; en pro, de obtener una ventaja competitiva sostenible. Incorporar a
sus procesos dinámicos y de comportamiento organizacional. Optimizar recursos y
elevar la competitividad a través del desarrollo de organizaciones basadas en
conocimiento; por mencionar algunos.
Todo
lo mencionado anteriormente, ofrece un contexto para que los cambios dentro de
las organizaciones que aprende, incluyendo el ámbito educativo, se pueda dar de
una forma mucho más eficaz, donde cumpla con los objetivos establecidos, es
necesario agregar a esta formulación, competencias que contribuyan a la visión
de un aprendizaje organizativo; dicha competencia se denomina la innovación, y
esta puede ser definida como el proceso de institucionalizar las mejores prácticas,
que permite asumir compromisos que garanticen su permanencia en el tiempo, su
extensión a otros usuarios de la organización y la rentabilidad de esfuerzos
La
realización de estudios sobre escuelas exitosas y con capacidad para la innovación
y el aprendizaje organizativo ha sido abundante, ya que enfatizan la necesidad
de considerar a las escuelas como organizaciones con capacidad para resolver problemas
y a los profesores como prácticos reflexivos.
Así,
la innovación permite que las organizaciones mejoren su funcionamiento y puedan
desarrollar nuevos productos u ofrecer nuevos servicios. En un proceso de
innovación, las organizaciones, respecto a situaciones anteriores, han
aprendido, han evolucionado y podemos decir que se van situando en distintos
estadios organizativos. Los estadios de desarrollo de las organizaciones pueden
ser distintos: organización como estructura, organización como agente,
organización que aprende y organización que genera conocimiento y relacionarse
con distintas capacidades institucionales (Vázquez, 2009), citado en
Otra
competencia requerida, es la gestión del conocimiento, de tal modo que, las
instituciones educativas deben considerarse como contextos de gestión, de realización
personal y de promoción del cambio social, orientado siempre a la mejora. En
este sentido, el problema no es solo la planificación y desarrollo del cambio
pretendido sino su instauración, efectividad y relevancia social, que permitan
rentabilizar los esfuerzos, garantizar la permanencia de las buenas prácticas educativas
(innovación) y mejorar la relación cambio educativo- cambio social. De esta
forma, promover el aprendizaje organizativo en cualquier tipo de organizaciones,
especialmente, las educativas.
Para
concluir, las competencias de innovación y gestión del aprendizaje
organizacional, estarán siempre ligadas a las necesidades de cambio
planificado, vistas desde una perspectiva competitiva, donde se ponen en
práctica, dentro de la gestión del conocimiento y aprendizaje en los entornos
educativos, buscando que la crisis escolar, se vea disminuida, si empezamos a
planificar las necesidades de cambio, en los niveles donde se requiera.
Para
tal planteamiento, se retoma lo ya descrito por
Y
este último, estará relacionado con las organizaciones que aprenden, donde
tendrán que retomar siempre el concepto de cambio planeado, mismo que a su vez,
la disciplina del Desarrollo Organizacional tendrá como tema principal dentro
de sus estudios.
Sin
la visión de cambio, sin el uso de los elementos que ofrece el modelo de
Desarrollo Organizacional, y sin considerar las mejores prácticas educativas
(innovación), las organizaciones “que aprenden”, tendrían una tarea de evolución
y competitidad, mucho más compleja, que si llevan a la práctica, lo ya
mencionado sobre la gestión del conocimiento y aprendizaje.
REFERENCIAS
Adriana
Norma Fassio, M. G. (5, 6 y 7 de diciembre de 2016). Innovación, aprendizaje
y organización. Obtenido de XI Jornadas de Sociología de la UNLP:
https://memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.9031/ev.9031.pdf
Ambriz, G. S. (2009). El
desarrollo organizacional: una estrategia de cambio para las instituciones
documentales. Anales de Documentación, 235-254.
Bolívar, A. (2001). Los
centros educativos como organizaciones que aprenden: una mirada crítica. Contexto
educativo, 1-12.
Faneite, J. F. (2019).
Organizaciones que aprenden. Una perspectiva desde la interacción
empresa-contexto. Cultura, Educación y Sociedad, 42-52.
Rodríguez Gómez, D.,
& Gairín Sallán, J. (2015). Innovación, aprendizaje organizativo y gestión
del conocimiento en las instituciones educativas. Educación, 73-90.
Zárate, A. S. (2007). La
organización que aprende y su aporte al proceso de cambio. Persona,
29-47.
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